EL VALOR INCALCULABLE DEL TIEMPO

ESPEJISMO TERRENAL

Humana vanidad, lucha insipiente, 

afán desmesurado e inconsciente, 

del hombre, aunque mortal, anhela ardiente

la dicha y el placer en vana fuente.

La gloria terrenal es pasajera,

se esfuma, se acaba, no perdura,

es ilusión fugaz y muy esquiva,

envuelta en su manto de hermosura.

La juventud, el dinero, los amigos,

son flores del huerto solariego,

aromando el ambiente en un instante,

como gotas del rocío mañanero.

El amor . . . mueve al universo entero,

construye fantasías, sueños hermosos,

es timón en la barca de la vida, pero . . .

brinda espejismos y es lisonjero.

Buscad con gozo el agua viva, 

en manantial que da sabiduría,

abrevad, hasta saciaros en su cauce,

donde inmortal e infinita es la alegría.

Plantad vuestra mirada en lo infinito,

avizorando el cielo en lontananza,

en busca de la paz que niega el suelo,

surcando airosos, el mar de la esperanza.

Autora:

Rosita Albarracín Galeano